El cultivo de
tomates en su hogar ofrece una doble ventaja: el aspecto estético de estos
frutos embellece el interior de la casa y toda la familia se beneficia de su
sabor luego de cosecharlos.
Sin embargo, es posible confundirse durante la elección
de las plantas de tomate que se desea cultivar: entre las diferentes
variedades disponibles en el mercado y la producción de semillas, las opciones
son múltiples. Por lo tanto, la elección debe hacerse con cuidado.
Antes de lanzarse al cultivo en sí, lo primero será
elegir las plantas de tomate a plantar y son numerosas las variedades entre las
que puede optarse.
La elección de una planta para cultivo de tomate en los comercios
Comprar su planta de tomate en tiendas
especializadas es una solución fácil para los impacientes. Las plantas se
presentan ya sea en bandejas, en macetas o en la forma de plantas injertadas.
Las plantas para cultivo de tomate injertadas son las
más fáciles de plantar: la planta de tomate joven ya estará bien firme,
voluminosa y recta y presentará en sus extremidades hojas gruesas resistentes
al frío.
La planta injertada se adapta fácilmente a todo tipo de
suelos y por lo tanto se puede esperar una buena cosecha.
Las bandejas, por su lado, contienen en general seis
pequeños brotes que hay que trasplantar en macetas o en el jardín.
Cuando se mezclan plantas de bandejas y de macetas, se
observa que alcanzan el mismo grado de maduración después de unos días. De
hecho, las plantas en maceta deben sembrase unos pocos días antes que su
cultivo de tomates en bandejas, lo que indica una pequeña diferencia en su
grado de evolución.
Sin embargo, hay una clara diferencia en los precios:
una planta en una bandeja es dos veces más barata que una planta en maceta. La
planta injertada es más onerosa, ya que es seis veces más cara que la planta en
bandeja. Por lo tanto, a pesar de sus interesantes características, la planta
injertada no presenta la mejor relación calidad/precio.
Cómo obtener sus plantas a través de la siembra
El sistema de siembra es una manera económica de
conseguir sus plantas para cultivo de tomates. Para ello hay que extraer
semillas de un fruto maduro y sano, que deben colocarse en un vaso lleno de
agua y dejarse allí durante cinco días hasta que se forme una espuma espesa en
la superficie del líquido.
La mezcla resultante
se saca entonces con una cuchara de postre o un colador para
filtrar las semillas del agua. A continuación hay que separarlas de la espuma
con un utensilio como un tenedor; esta espuma contiene las toxinas del tomate.
Después sólo queda secar las semillas antes de poder utilizarlas.
Una vez listas las semillas hay una serie de pasos a
seguir para conseguir sus plantas de tomate, empezando por cubrir el
fondo de una caja de poliéster con una mezcla de grava y mantillo hortícola.
Las semillas deben plantarse una por una, respetando
un espacio de cinco centímetros entre ellos y luego ser cubiertas con una fina
capa de mantillo antes de regar.
Después de unos días obtendremos plántulas con dos
hojas, que deben trasplantarse primero en macetas pequeñas. En los días
siguientes, las plántulas deben ser expuestas al sol durante la tarde para que
se endurezcan poco a poco.
Una vez cumplidas estas etapas se les podrá plantar
definitivamente en el jardín.
Cómo elegir las variedades de plantas para cultivo de tomates
Los tomates son plantas que requieren calor, por lo que
las condiciones meteorológicas de las regiones templadas no tan cálidas vuelven
más restrictivo el entorno de cultivo.
En efecto, el severo clima invernal que prevalece en
estas zonas frena el desarrollo de las plantas de tomate, por lo que se impone
realizar una selección de las variedades a cultivar.
En las últimas décadas se han producido especies
híbridas que tienen muchas ventajas sobre las variedades convencionales, ya que
algunas de estas plantas son más resistentes a diversas enfermedades que
afectan a los tomates.
La longevidad de estas especies resulta en un aumento
de la productividad, por lo que rendimiento se ve mejorado. En las zonas donde
la primavera y el verano sean muy cortos será mejor optar por variedades de
crecimiento rápido.
La Joyau
d\’Idaho, una variedad muy conocida, requiere menos de treinta días para
producir sus primeros frutos.
Además de los tomates mejorados, siempre se puede
recurrir a las especies clásicas como Marmande, San Pedro, o maravilla de los
mercados. Por otro lado, hoy en día, el cultivo de tomates de los Andes es
cada vez más conocido debido a sus características bastante particulares.
En efecto, se trata de un fruto
alargado con pocas semillas y sin el gusto ácido de algunas
variedades. Por último, quienes gusten de plantas poco comunes podrán encontrar
fácilmente en los comercios del ramo tomates de color naranja, verde oscuro o
negruzco.
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