Adaptabilidad a la Resiliencia

Hablar de resiliencia se ha vuelto toda una novedad, es el término más utilizado por las organizaciones con el fin motivar al trabajador a desarrollar la capacidad de superar situaciones difíciles, principalmente en su entorno, lo cual resulta ser un tema amplio, positivo o adverso según las circunstancias.

Desde el punto de vista bio-socio-eco-cultural estamos obligados a ser resilientes; y es que en nuestro subconsciente yace esta condición que se evidencia en nuestra cotidianidad y si agregamos algo de jocosidad -lo cual nos caracteriza como venezolanos-, siempre enfrentaremos a las vicisitudes con gran sentido de humor, optimismo, fortaleza, constancia, esfuerzo y mucha fe.

En un sentido amplio y utilizando el nuevo término que no es más que una codificación a lo ya existente, (más atractivo y resaltante, porque es necesario la existencia de un código, un lenguaje, para lograr comunicarnos y entendernos), no se ha considerado que somos resilientes desde nuestra concepción; así es, desde nuestra concepción, porque estamos expuestos desde un inicio a diversos factores, los cuales determinarán nuestro desarrollo.

Es decir, condiciones adecuadas para  el correcto desarrollo y evolución, tomando en consideración la salud de nuestros progenitores, genética, alimentación, cuidados requeridos etc., en resumen, situación biosocioeconómica en la cual nos encontremos, lo cual garantizará lo positivo de una nueva vida, pero ahí no culmina todo, es sólo el inicio, ya que ahora estaremos expuestos a otra -u otras-, etapas de nuestras vidas que implican el crecer, desarrollo, formación y productividad hasta dar nuevamente inicio al ciclo, en otro ser.

Esta es la forma más tangible de demostrar que la resiliencia no es novedad, simplemente es una definición moderna, expresión contagiosa de lo ya existente, así como la palabra “bullying”, la cual se utiliza para definir el acoso al cual está expuesto todo ser.

Con esto  no se pretende insinuar que es algo positivo, normal, a lo cual se deben acostumbrar, nada más lejano a la realidad; sólo se cita como ejemplo para comprender el uso de nuevos términos, códigos de comunicación en esta generación de cristal.

Z.I.