Desde
siempre hemos buscado para nuestros hogares el obtener productos
electrodomésticos baratos que nos permitan simplificar un poco nuestras
vidas, yendo desde los más comunes (licuadora, cafetera, microondas, secadora),
hasta aquellos que cubren necesidades que son más bien gustos o ventajas (air
fryer, picadora, exprimidor de jugo de naranjas, etc.).
El asunto es
que para cubrir nuestras necesidades nos están vendiendo electrodomésticos ensamblados
con producción en masa y materiales distintos que de una u otra forma “suplen”
las funciones de los que ya conocemos como convencionales o tradicionales, o
mejor explicado, los electrodomésticos provenientes de las grandes marcas.
Productos electrodomésticos baratos
Estamos viendo
un boom de productos como ventiladores y cafeteras a precios irrisorios, cuando
éstos siempre han mantenido un estándar de precios. Llegamos a creer que por la
ley de la oferta y la demanda y la ampliación de los mercados, la competencia
ha extendido el compás de oportunidades.
Y sí, es
así, pero no tanto. Porque la realidad es que esos productos tienen una fecha
de caducidad que va desde el mes a seis meses de garantía que ofrecen (según de
dónde esté enclavada la fábrica ensambladora, si está en el territorio
nacional, es más tiempo) y cuando esa garantía expira, comienza el calvario de
las reparaciones.
Les daré un
ejemplo. Compré el 24 de octubre de 2023 un ventilador de marca ML PLUS que -se
dice- es venezolana. La garantía era de 3 meses (lo volví a ver en la misma
tienda y fue extendido a 6 meses). En ese tiempo lo mandé a reparar 3 veces: La
primera, se venció la especie de tuerca que agarra la malla al área del motor;
la segunda, para cambiar eje y bocinas; y en esta primera semana de agosto, lo
revisaron otra vez y el motor se quemó, y embobinarlo otra vez saldría lo mismo
que comprar uno nuevo.
Para ese
momento (2023), $24.09 de costo, entraba en el rango de los productos
electrodomésticos baratos; a casi mitad de agosto 2025, lo venden en $30.81 y
sigue en el rango de electrodomésticos económicos.
Las novedades nos hacen lo mismo
Cientos de
novedades chinas, turcas y algunas europeas han invadido a Sudamérica y darnos
un gusto nos lleva a comprarles. Claro está, cada quien sabe que un ventilador
de cuello, una estufa eléctrica o un “centro de desayuno” (cafetera, horno eléctrico
y plato de parrilla 3 en 1), es algo que durará sólo para darse el gusto.
El asunto es
que los dólares no son fáciles de conseguir y, en un país con tantos cortes
eléctricos y bajones eléctricos, tener productos electrodomésticos baratos es
una sentencia de pérdida de dinero. Ya ni los electricidad o técnicos quieren
meterle mano para no trastocar el bolsillo del usuario, sólo dicen “cómprese
otro”.
Hay que
hacer entonces una especie de “mea culpa” y afrontar que las novedades son sólo
para experimentar y divertirse. Porque las lavadoras portátiles o las duchas portátiles
son cosas que funcionan en los videos de muestra. Y eso ha sido demostrado
incluso por usuarios de China, Japón, México y Estados Unidos.
Productos electrodomésticos baratos, ¿Sí o no?
La respuesta
es: Comprarlos para cubrir una necesidad y reducir su uso. A la vez, recordar
que los productos “MADE IN CHINA” trabajan a 50Hz y la electricidad -al menos
en Venezuela-, trabaja a 60Hz y por ende, los estamos forzando. Nos mandan electrodomésticos
que no cumplen con nuestros estándares, ya que el interés es vender y subsanar.
Además, China tiene calidad A,B,C,D, lo que nos insta a averiguar si es la A o
B la que nos llegan que son las mejores.
Atención: La que realmente llega a Sudamérica es la calidad tipo C, económica o básica que es para mercados con sensibilidad en el precio y especifican que es d duración limitada, algo que no se le dice al público consumidor y es disfrazado por la garantía del distribuidor y -en ocasiones- por una garantía de tienda, que no es más que una revisión superficial que resulta en más descontentos.
Muchas veces
el ahorro no nos da para esperar y debemos comprar un ventilador barato sin
rolinera en vez de uno de marca con rolinera, que esté hecho con hierro y cobre
y no aluminio. Mucho más ahorrar para comprar un ventilador recargable de
calidad (en el país se están construyendo unos muy buenos para combatir el
calor y las largas jornadas sin electricidad).
Por ende,
los productos electrodomésticos baratos son para cubrir un uso menor e incluso
para un regalo informal (no, no es irrespetuoso, sólo advierte que es para un
uso esporádico).
Debemos estar
más al pendiente de lo que nos venden, incluso en grandes tiendas como DAKA o
DAMASCO, para evitar comprar pacotilla. También tener control a la hora de usar
CASHEA para algo barato, lo mejor es medir el uso de los productos y meterse en
un crédito mejor.
Ojo, lo aquí
dicho sobre los productos electrodomésticos baratos no es absolutista; también
aplica en la ropa. Lo que necesitamos es balance y mejor criterio, sin llegar a
la resignación.
Comentarios
Publicar un comentario