Mantener
una relación armoniosa entre los integrantes de una familia no es cosa
sencilla que surja de un día para otro, para ello es menester definir
funciones, deberes y derechos que permitan una sana convivencia en el hogar para
que éste se convierta en un lugar donde la dinámica familiar transcurra en un
clima de respeto, paz, tranquilidad, presto a compartir los más pequeños
detalles con la madurez suficiente para resolver las dificultades presentadas,
aportar soluciones y tomar grandes decisiones
Participación en las normas de convivencia en el hogar
En
este sentido, implementar reglas, acuerdos y normas de convivencia en el hogar involucra a todos sus miembros y de
esa manera se construye la vida familiar fomentando valores que de alguna
manera influyen en el desarrollo
emocional y autoestima de cada uno de sus integrantes.
Todo
ello varía de acuerdo a su propia dinámica, costumbres, culturas y creencias,
así mismo, las necesidades y obligaciones de cada uno de sus miembros.
Aspectos a considerar
Es
importante al fijar las normas de
convivencia del hogar el ser imparciales, tener claridad y precisión, elaborarlas,
manifestarlas y promoverlas con formas de fácil interpretación, delegar tareas,
fijar tiempo para la recreación y el
entretenimiento personal.
![]() |
La convivencia en el hogar también se traslada a donde los habitantes de la misma, estén |
En
aquellos hogares donde existan niños, la figura de papá y/o mamá por ser la autoridad deberían
ser un ejemplo tanto de comportamiento como buenas costumbres, comprendiendo
que para que sus hijos cumplan las normas ellos deben ser los primeros en
cumplirlas y otorgar reconocimiento al esfuerzo de ellos, para hacer valer lo
que se busca implementar, formando así seres humanos útiles y excepcionales para
la sociedad.
Para
el establecimiento de las normas de
convivencia en el hogar, todos los integrantes deben estar informados y éstas
han de ser aceptadas o asimiladas por cada uno para que se cumplan de manera
efectiva, facilitando la coexistencia a su vez que favorecerá a la armonía familiar, aplicándole cada uno su propio
estilo sin salirse de los cánones ya preestablecidos.
En fin, para que exista la convivencia en el hogar, ha de existir el respeto y la buena disposición a hacer lo correcto manteniendo cada quien su personalidad y libre albedrío.
Comentarios
Publicar un comentario