Existe una manera de tener muchas más plantas sin gastar en exceso que es muy
fácil, rápida y segura. Sólo debe cortar una hoja, un tallo o una raíz y
ponerla a enraizar en un sustrato ligero y arenoso, técnica conocida como
esquejar.
Cuando esa parte de la planta desarrolle sus propias
raíces, deberá pasarla a un tiesto, maceta o porrón. Una ventaja más de esta
técnica es que resulta muy apropiada para numerosas especies. He aquí los pasos
para realizar el esqueje de una manera efectiva y así obtener más plantas.
1) Elija
plantas sanas y con vástagos jóvenes
Para obtener la mejor
calidad en sus esquejes, seleccione plantas sanas, ya que las enfermedades o
plagas que tengan podrían transmitirse al esqueje. Asimismo no está de sobra
saber que el material que procede de ejemplares jóvenes cuenta con más
posibilidades de enraizar, sobre todo cuando se encuentran en pleno
crecimiento.
En resumen, elija un
ejemplar sano, que haya madurado hace poco y que muestra un desarrollo vigoroso,
compacto y denso y que cuente con un buen número de vástagos jóvenes. Por
último, fíjese también que tenga una copiosa floración.
2) Corte tallos sin flor y con yemas de hojas
Conviene que tenga en
cuenta que no todos los tallos de las plantas pueden utilizarse para el fin que
nos ocupa. Los vástagos que han producido flores no valen para hacer esquejes
porque están agotados de savia y yemas y les costaría mucho formar nuevas
plantas. Corte los que no han florecido ese año y que estén llenos de yemas de
madera productoras de hojas.
Al cortarlos, puede
hacerlo de dos formas, si lo hace justo debajo de un nudo o yema a unos 3mm, el
esqueje se llama nodal. Así se cortan los tallos tiernos e inmaduros. Y otro es
el intermodal, que se corta entre dos nudos o yemas y se aplica a tallos
maduros.
3) Podar la planta madre antes de cortarlos
Para obtener esquejes con
gran capacidad de arraigo hay varios trucos que puede poner en práctica. Uno
que recomendamos es podar la planta progenitora antes de la toma de esquejes.
Tenga presente que cuando más severa sea la poda, más rápido se formarán los vástagos
vegetativos a partir de los cuales podrá recoger los esquejes.
A la hora de cortarlos,
hágalo siempre de un tallo de crecimiento rápido formado en el año en curso y
en la estación que convenga a sus características climáticas que son las que
inciden en las plantas. Por ejemplo a principios de verano los de tallo tierno
y durante el reposo los de tallo leñoso.
4) Para cortar sus plantas use cuchillas afiladas y esterilizadas
Resulta fundamental
mantener una higiene óptima con el fin de que no se transmitan plagas o
enfermedades al material de propagación. Para ello, además de utilizar
herramientas bien afiladas, todo el equipo debe estar correctamente
esterilizado.
Las cuchillas de navajas y
tijeras puede esterilizarlas sumergiéndolas entre corte y corte en alcohol
metílico y pasándolas después por la llama de una vela. Asimismo desinfecte los
recipientes frotándolos con jabón neutro y vinagre. Aclárelos y deje que se
sequen antes de llenarlos con sustrato.
5) Aplique a las plantas, hormonas de enraizamiento
Las hormonas de
enraizamiento que puede en encontrar en tiendas
de jardinería son preparados de hormonas sintéticas similares a las que
poseen las plantas en su medio natural. Sirven para favorecer el desarrollo más
rápido de las raíces en los esquejes y tallos acodados sobre todo. También
suelen contener algo de fungicida, que sirve para proteger al esqueje contra la
podredumbre.
Los puede encontrar en
varias presentaciones: polvo, gel o
líquido. Debe verter una pequeña cantidad en un recipiente y tirar lo que
le sobre al terminar (no, no lo guarde, es de un solo uso).
6) Mantenga húmedo el recipiente para las plantas
Los esquejes absorben la
humedad a través de la base, por lo que es importante que el sustrato no se
quede seco en ningún momento. Pero una vez formada la callosidad, una vez
transcurrido entre 5 y 7 días, el agua sólo penetra por las hojas. Por este
motivo su misión entonces debe ser evitar que el esqueje pierda humedad por
transpiración.
Para ello, mantenga el
recipiente con sus esquejes tapado con un plástico, una botella cortada por la
mitad, una campana de cristal. Si utiliza una botella de plástico, siempre ha
de separarla de las plantas con unas varillas. Además, procure airear para
evitar pudriciones.
7) Trate todos los dañados o más rápido posible, por el bien de sus nuevas plantas
Revise regularmente los
esquejes mientras estén creciendo así como después de enraizados. En ese
momento es cundo resultan más vulnerables. Además, es importante que controle
cualquier problema tan pronto como aparezca. No dude en eliminar los que
muestren signos de podredumbre, virus o daños causados por heladas o lluvias.
Si son los hongos en las
plantas los culpables del mal aspecto de sus esquejes, realice lo más rápido
posible un tratamiento con un fungicida adecuado, según el tipo de plantas. En YouTube existen videos de preparación de fungicidas naturales de acuerdo
a las plantas que usted esté trabajando. Asimismo, no olvide reducir la humedad
y mejorar la circulación del aire.
8) Atomice a diario si hace mucho calor
En los meses de verano hay
que tener una especial precaución con esta tarea, ya que cuanto más calor
reciba el esqueje, mucho antes echará raíces. Pero tenga en cuenta lo
siguiente: si mantiene la misma temperatura en la parte aérea que en la base,
aquella se desarrollará junto con las raíces, lo que hará que el esqueje agote
pronto los nutrientes del sustrato, alimento que está destinado a la formación
de las raíces.
Con el fin de que esto no
suceda, aprenda qué debe hacer: Mantenga una temperatura cálida en la base en
torno a los 21ºC y a la parte área, más fresca. Para ello resultan muy apropiados
los atomizadores, rociadores o pulverizadores. En épocas de calor, la
atomización debe ser diaria.
9) Cuidado con las raíces de todas sus plantas a la hora de trasplantar
El proceso está llegando a
su conclusión. Sí, porque una vez que los esquejes han emitido las raíces, toca
trasladarlos a una maceta o jardinera. Esta operación resulta muy delicada y
hay que hacerla con extremo cuidado. Es fundamental que las raíces del esqueje
no sufran, por lo que deben desenterrarle con el máximo de sustrato adherido a
ellas posible.
No sujete el esqueje por
el tallo, obligatoriamente tiene que hacerlo por las hojas para evitar que se
produzcan unos daños que a la larga sean difíciles de solucionar. Con un lápiz
u objeto similar, abra un agujero en el sustrato de la nueva maceta para que
las raíces quepan bien. Para concluir la operación, apriete la tierra sin
apelmazar y riegue sus nuevas plantas.
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