Tema
álgido este sobre todo lo relacionado al cannabis, ya sea su siembra, posesión,
preparación del abono cannabis para
ayudar a la planta de marihuana y las implicaciones legales, sociales, morales
que trae, en especial cuando las personas de manera discreta han de buscar cómo
cultivar sus propias plantas de cannabis y procesarla según las disposiciones
legales que existen en algunos países y el evitar el juicio popular.
Porque hay
quienes siembran la planta de marihuana para cumplir algunas disposiciones de
salud como dolores reumáticos, glaucoma, efectos secundarios de la radio y
quimioterapia, asma, epilepsia, anorexia, depresión y en pleno tratamiento del
cáncer.
Incluso
aquellas personas con secuelas de accidentes de toda índole, requieren la
asistencia de la cannabis que puede ser superior a muchos medicamentos que son
aún más invasivos. Y para sorpresa de muchos, son realizados con la planta de la cannabis.
Más de
160 medicamentos en Europa y Occidente cumplen con regulaciones permitidas por los gobiernos para tener entre sus
componentes a uno de las dos tipos de cannabis, siendo éstos cáñamos:
Cannabis Sativa, Variedad Vulgaris: Es la
de mayor desarrollo como vegetación y no es poseedora de propiedades
psico-dislépticas. Se utiliza en la industria textil y en la papelería. De hecho,
los artículos hechos con procesos naturales como bolsos y cestas, de quemarse,
emiten un aroma tranquilizante que no es precisamente adictivo, similar al de
algunos tipos de hojas utilizados como incensarios o sahumerios.
Cannabis Sativa Variedad Indica: No
cualquier hogar la puede o debe tener. Crece menos que la anterior. Produce gran
cantidad de resina para defenderse de la desecación. Otrora, s propiedades
anestésicas y analgésicas eran comunes. Hoy, más de la mitad del mundo ha
prohibido su uso terapéutico, aunque como ya dijimos, algunas disposiciones
legales en ciudades específicas o países, la permiten para varios tratamientos.
El pie
femenino de esta variedad de cannabis es el que desarrolla mayor cantidad de
resina, siendo consumida como hachís o marihuana.
La Cannabis en el Hogar
Si tuviésemos
que defender una posición en la que la vida dependiera de esta planta, claro
que estaríamos a favor de tener a la cannabis en el hogar. Porque las
disposiciones legales para su uso/dosificación, control médico, siembra y
cuidados, cuánto se puede y debe portar y
los tiempos o manera para evitar adicción ya están establecidos.
La evidencia
científica ha demostrado que de todos los intoxicantes existentes, el cannabis
es uno de los más benignos.
Lo que
sí se debe hacer es corregir cualquier intención de adicción, de intentar sacar
provecho ilegal de la venta y distribución del cannabis, de irrespetar sus
valores terapéuticos y a las personas que con ciencia y humanismo la propulsan.
Nadie debe
temer que le juzguen por sembrarla, en especial si puede usted aportar los
permisos y alegatos válidos respaldados por médicos, autoridades y sus propias
convicciones de que una planta tan mal mostrada a los públicos, puede aportar
un bien como muchas otras.
Advertencia: Este post ha sido elaborado respaldando los valores morales en perfecto balance con los parabienes de la ciencia médica y los permisos legales para la siembra de la cannabis en el hogar o sitios controlados.
En ningún
momento esperamos que se aliente su uso como método alternativo por problemas
económicos personales o del país que les impidan acceder a otros tratamientos más
convencionales en la farmacopea moderna. Tampoco su uso para el daño y adicción
de terceros, para el cual pedimos todo el peso de la ley.
Con uso
correcto, con aplicación de métodos de jardinería moderna como la composta para
hacer abono cannabis y estricta vigilancia médica y judicial, además de la
propia moral del individuo y su familia, la siembra de la cannabis en el hogar
ayudará a palear males de salud a quien la pudiere necesitar.
Asesórese
primero antes de sembrarla y de serle factible, esperamos que tome el mejor y
más equilibrado de los provechos.
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