La ropa
debería ser pensada para cada ocasión. Pero muchas veces el presupuesto y
nuestra personalidad así no lo permiten.
Pero,
se puede hacer un guardarropa cómodo, útil, práctico, ajustado a aquello que
nos identifica, nos gusta y que requeriremos según las normas más elementales
de vestimenta según la ocasión.
Paulatinamente
se puede adquirir ropa a nuestro gusto que también se adapte al clima y las
condiciones de nuestra rutina diaria. Tener un estilo no implica no comprar lo
más práctico, ajustado a la equidad social y que nos brinde plácemes.
Estas son
unas instrucciones sencillas para que cada compra de ropa sea una construcción total
que termine engranando con cada momento de nuestra existencia y una inversión
de la cual no nos tengamos que arrepentir y terminar regalando una ropa que en
principio, creíamos estaría con nosotros, siempre.
Normas básicas para elegir ropa correctamente en el día a día
Conoce tu cuerpo: Elige
prendas que favorezcan tu tipo de cuerpo y te hagan sentir cómodo.
Define tu estilo personal: Viste
de acuerdo a lo que te gusta y te representa.
Calidad sobre cantidad: Es
mejor tener menos prendas de buena calidad que muchas de baja calidad.
Adecuación al evento: Viste
de manera apropiada para la ocasión, ya sea formal o casual.
Atención al clima: Elige
tu ropa según la estación y las condiciones meteorológicas, pensándola en un
uso más prolongado, por ser de temporada.
Comodidad:
Prioriza la comodidad sin sacrificar el estilo.
Colores neutros y el negro: Son
fáciles de combinar y siempre lucen elegantes.
Prendas atemporales:
Invierte en piezas clásicas que no pasen de moda.
Accesorios con moderación: Los
accesorios pueden realzar un atuendo, pero no exageres.
Ropa a medida: Si te es
posible, ajusta tus prendas para un mejor fit.
Cuida tu ropa: Mantén
tus prendas limpias y en buen estado.
Evita excesos: No
sobrecargues tu look con demasiados patrones o texturas.
Zapatos adecuados: Elige
zapatos que complementen tu atuendo y sean apropiados para la ocasión.
Evita prendas desgastadas: No
uses ropa con signos evidentes de desgaste.
Cuidado con los estampados: Elige
estampados que no choquen con tu figura o el resto de tu atuendo.
Balance en el atuendo:
Distribuye el interés visual equitativamente en tu look.
Ajuste correcto:
Asegúrate de que tus prendas no sean ni muy ajustadas ni muy holgadas.
Limpieza de calzado: Mantén
tus zapatos limpios y en buen estado.
Cuidado con los logos: Evita
el exceso de marcas visibles en tu ropa.
Actualización periódica:
Renueva tu armario de vez en cuando para mantenerlo actualizado.
Estas
normas son una guía general y pueden adaptarse según tus preferencias
personales y las tendencias de moda actuales. Recuerda que lo más importante es
que te sientas segura y cómoda con lo que llevas puesto.
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