Los
grifos son dispositivos utilizados para controlar y regular el flujo de
líquidos, generalmente agua, en instalaciones como cocina, baño,
lavabo, ducha, entre otros.
Funciones de los grifos
Controlar el flujo de agua:
Permiten regular la cantidad de agua que fluye a través de ellos.
Abrir y cerrar:
Permiten abrir o cerrar el paso del agua mediante la activación o desactivación
del mecanismo de control.
Regular la temperatura: En
algunos casos, los grifos permiten regular la temperatura del agua,
especialmente en duchas y bañeras.
Facilitar el uso:
Proporcionan un acceso fácil al agua de forma controlada y cómoda.
Clasificación
Se clasifican
de diversas formas según su utilización y sus características; principalmente
se dividen en:
Grifos monomando: Tienen
una sola manija que controla el flujo de agua y la temperatura en un solo
movimiento.
Grifos bimando: Tienen
dos manijas separadas, una para controlar el flujo de agua caliente y otra para
fría.
Grifos temporizados: Se
activan por un tiempo preestablecido y se cierran automáticamente.
Grifos sensorizados: Se
activan por proximidad al detectar la presencia de las manos.
Tipos de grifos
Grifos
de lavabo
Grifos
de cocina
Grifos
de bañera y ducha
Grifos
de bidé
Grifos
de jardín.
Pero
comercialmente, los especialistas en la instalación los solicitan en las
ferreterías de la siguiente manera (apréndelos, ya que al realizar la compra de
los mismos, lo mejor es que los busques o solicites así):
Monomando: Tienen
una sola manija que controla tanto el caudal como la temperatura del agua.
Bimando: Utilizan dos manijas,
una para el agua caliente y otra para el agua fría.
Termostáticos:
Mantienen la temperatura constante y son ideales para duchas.
De capota o de cruceta: Rectos
o inclinados, se usan en lavabos y bidés.
Del tipo rana:
Sustituyen la boquilla por una rosca y se usan en conexiones de tubos de
lavadoras.
De parada:
Cierran el paso del agua en las tuberías.
De bronce de caballete:
Ideales para jardines y negocios de lavandería.
Mezcladores: Tienen
una boquilla fija o móvil y permiten pasar agua fría y caliente al mismo
tiempo.
Materiales con los que se construyen los grifos
Latón: Material comúnmente
utilizado en grifos debido a su resistencia a la corrosión y durabilidad.
Acero inoxidable: Ofrece
una mayor resistencia a la corrosión y es fácil de limpiar.
Cromado: Se utiliza para
recubrir los grifos y proporcionar un aspecto estético y protegerlos de la
corrosión.
Plástico: En algunos casos se
utilizan piezas de plástico en los grifos, especialmente en los componentes
internos.
Otros
materiales como aluminio, bronce,
cerámica, entre otros, también pueden ser utilizados dependiendo del tipo y
el diseño del grifo.
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